Hoy estoy muy sick, tanto que no he ido ni a clase... no porque esté tan chungo, sino porque está nevando y no me apetece nada empeorar el trancazo... y no, no es Gripe A.
Por la mañana fuimos al Catherine's Palace, un mini-Versalles en mí opinión (opinión que puede salir cara), pero con una decoración Barroca-Rusa muy curiosa e interesante.
Tras la visita, nos llevaron a tomar el lunch y a una tienda de recuerdos donde compré algunas Matriuskas.
Por la tarde visitamos la casa donde fue asesinado Rasputín... ese hombre debía ser inmortal o algo, eso sí, todos fuimos allí pensando que iba a estar su famoso enorme miembro en formol y nos quedamos con las ganas de verlo... otra cosa que he descubierto a posteriori de la visita, es que el crimen fuese pasional y homosexual... el móvil a mí nunca me quedó claro, pero la wiki lo sabe todo.
Más tarde había programada una función de Opera, pero Mël y yo decidimos no ir: era cara y estábamos muertos, de modo que nos fuimos al hotel a dormir un poco. Fuimos en metro... jamás había visto tanta gente en un mismo lugar, realmente daba miedo.
Una vez descansados de fiesta privada en un crucerito en barco por los canales de la ciudad, muy grande la noche, sí señor.
Al día siguiente tras salir del hotel con todo ya en las maletas fuimos al Hermitage... una pasada. La lástima fue que no nos dejaron el tiempo suficiente para poder admirar todo como es debido... pero bueno, lo que pudimos ver nos encantó. Aunque seguro que nos saltamos más de una obra imperdonable...
Y nada, de vuelta a casa, otras 14 horas de viaje así como si nada.
Espero que haya más aventurillas como esta, aunque no sé yo si volveré a Rusia algún día... te roban como pueden! y todo tiene ese olorcillo a Proletario y Parasito... jeje.
Me quedo con:
Lo mejor: la gente que conocimos por allí.
Lo peor: las prisas.
Y por supuesto con Moscú... me encantó ese ambiente tan cosmopolita y no tan inseguro como lo pintan.
Tras la visita, nos llevaron a tomar el lunch y a una tienda de recuerdos donde compré algunas Matriuskas.
Por la tarde visitamos la casa donde fue asesinado Rasputín... ese hombre debía ser inmortal o algo, eso sí, todos fuimos allí pensando que iba a estar su famoso enorme miembro en formol y nos quedamos con las ganas de verlo... otra cosa que he descubierto a posteriori de la visita, es que el crimen fuese pasional y homosexual... el móvil a mí nunca me quedó claro, pero la wiki lo sabe todo.
Más tarde había programada una función de Opera, pero Mël y yo decidimos no ir: era cara y estábamos muertos, de modo que nos fuimos al hotel a dormir un poco. Fuimos en metro... jamás había visto tanta gente en un mismo lugar, realmente daba miedo.
Una vez descansados de fiesta privada en un crucerito en barco por los canales de la ciudad, muy grande la noche, sí señor.
Al día siguiente tras salir del hotel con todo ya en las maletas fuimos al Hermitage... una pasada. La lástima fue que no nos dejaron el tiempo suficiente para poder admirar todo como es debido... pero bueno, lo que pudimos ver nos encantó. Aunque seguro que nos saltamos más de una obra imperdonable...
Y nada, de vuelta a casa, otras 14 horas de viaje así como si nada.
Espero que haya más aventurillas como esta, aunque no sé yo si volveré a Rusia algún día... te roban como pueden! y todo tiene ese olorcillo a Proletario y Parasito... jeje.
Me quedo con:
Lo mejor: la gente que conocimos por allí.
Lo peor: las prisas.
Y por supuesto con Moscú... me encantó ese ambiente tan cosmopolita y no tan inseguro como lo pintan.
Qué viajazo!!! Con ganas de volver a Finlandia e ir a Laponia. Estoy intentando que Edu me deje volver, no quiere!!! jejeje
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