Ayer al final se me lió la tarde de domingo... hicimos una excursión por Oulu en plan improvisado, y luego como todos los domingos de fiestuqui, pero esta vez a Cabaret, otro sitio del estilo de Onnela y donde también se puede utilizar la Silver Card.
Bueno, a lo que iba: el viaje a Rusia.
Por la mañana tras desayunar en el buffet (y como buen español llenarme la mochila de comida) nos fuimos a ver el Kremlin, la parte más antigua de la ciudad de Moscú. Allí pudimos ver el cañón más grande que nunca ha disparado, y la campana más grande... que tampoco ha sonado nunca: paradojas rusas, sí señor.
Tras tomar el lunch a prisas y carreras (por supuesto de lo "robado" del hotel) y de camino hacia el metro, pudimos ver la Eternal Flame, una llama que permanece encendida siempre en honor a los soldados caídos.
Y nada, ya en el metro de camino a Tretyakov Art Gallery, donde aprendí mucho sobre el arte ruso. Obras de el siglo XII hasta de arte actual que mostraban la enorme diferencia entre la evolución del arte europeo y el ruso.
Tras esto, y casi casi volando, al Circo... simplemente genial.
Y bueno... también con escasos minutos, al hotel, cambiarnos y de fiesta en el bus haciendo un tour nocturno, con paraditas para comprar cerveza y con mucho miedo... cómo conducen los rusos leñe!
Al final no se si por mareo o por el alcohol... pero llegamos dobladitos al Karma bar... aunque no era muy de lo nuestro y nos pillamos de estragis un taxi hacia propaganda... cual fue nuestra sorpresa que allí había fiesta gay, y que las mujeres no podían entrar!!! Así que cambio rápido de planes y al bar de al lado jaja.
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